Debido a que las fobias pueden afectar a la vida cotidiana de quienes las padecen, hasta el punto de acarrearles verdaderos disturbios a sus relaciones afectivas, su entorno laboral y su vida cotidiana privada, muchas personas necesitan la ayuda para tratar dichas fobias, ya sea para erradicar el problema o para aprender a vivir con ellas. Es importante saber que las fobias no suelen aparecer por si solas, por lo que es muy importante buscar ayuda de personal cualificado (psicologos).
Para iniciar un tratamiento, lo primero es tener un diagnóstico (ya que lo que se puede confundir con una fobia específica podría ser en realidad un trastorno de ansiedad, o algo circunstancial). El paciente y el psicologo deben mantener una relación fluida que les permita elaborar objetivos a alcanzar con el tramiento.
El psicologo debe identificar primeramente el tipo de fobia que presenta el paciente, mostrarle las causas y origenes de su fobia y aportarle técnicas para ir dominando la ansiedad ante el estímulo desencadenante. Pueden ser de gran utilidad técnicas para controlar la respiración y la tensión muscular. Además existen otras técnicas que deberán ser aportadas por el psicólogo y que ayudarán a superar el problema.